A principios del siglo pasado eran pocos los fotógrafos en la región y, realmente, en el mundo. En Antioquia, de manera particular, hicieron un excelente trabajo en fotografía de estudio, pero, sobre todo, salieron a la calle, registraron los acontecimientos sociales de la época y los cambios en la infraestructura de nuestros pueblos. Su calidad de trabajo y sus fotografías, que ahora son patrimonio visual, nos permite apreciar cómo fueron los cambios de Antioquia a finales del siglo XIX y principios del XX. Estos fotógrafos fueron trascendentales y sus archivos lo son todavía, sus nombres están en la memoria colectiva por ese aporte que hicieron y legaron.

Posteriormente, y por los rápidos avances técnicos que permitieron popularizar la fotografía, aparecieron otros fotógrafos, de los cuales la gran mayoría del público no tiene memoria ni conoce sus nombres. Estaban dedicados a ejercer este oficio en el campo social, comercial, publicitario, industrial y en los distintos ramos que tiene la captura de imágenes. Ellos son tantos, y tantas sus fotografías que es difícil valorarlos; algunos realizaron proyectos en su trabajo ordinario que con el tiempo adquirieron un gran valor patrimonial y, por ende, social. Este es el caso de Oscar Botero, quien después de ejercer su oficio como fotógrafo desde 1970, se dio a la tarea de revisar su archivo a principios del siglo XXI. Redescubrió imágenes que en su momento fueron un trabajo más, pero miradas históricamente se revistieron de un gran valor. Algunos de sus archivos documentales recopilan la historia del teatro en Medellín de 1970 al 2000, la elaboración de la loza de El Carmen de Viboral en 1979 y 1980, la confección del sombrero de Aguadas en 1984 y la restauración del Palacio de la Cultura en 1990.

Hoy, gracias al Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia, la Alcaldía de El Carmen de Viboral, el Museo Víztaz y al propio fotógrafo Oscar Botero, el registro documental sobre las fábricas de loza en El Carmen de Viboral será entregado a la comunidad para su uso libre y gratuito. Fue realizado dentro de un proyecto con la Universidad Nacional y se compone de más de 1.000 negativos blanco y negro de 35 mm. Como una muestra de lo que condensa este material y para comenzar su socialización, se organiza esta exposición fotográfica y se publica en libro.

Oscar nació en Bogotá en 1957. De abuelas caldenses, abuelos antioqueños y padres tolimenses, fue el menor de una familia de 10 hijos. Al buscar mejores oportunidades y para huir de la violencia, su familia se trasladó en varias ocasiones y por eso su infancia transcurrió entre Bogotá, Manizales y Fresno, hasta que a la edad de 10 años su familia se trasladó a Medellín, en donde se facilitaba la educación universitaria de los hijos. En la capital antioqueña se graduó en Biología en la Universidad de Antioquia, pero nunca ejerció esa profesión por estar dedicado a la fotografía.

Por su aporte, ha recibido distinciones como:

2025 - Empate en primer lugar, al premio vida y obra a personas destacadas en el campo de las artes y las culturas por parte del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes.

2022 - Reconocimiento a su dedicación y profesionalismo por plasmar la memoria e identidad de un pueblo a través de la fotografía, reivindicando su valor patrimonial. Consejo de Patrimonio de Medellín.

2019 - Homenaje en el Día Mundial de Teatro, de parte de la comunidad teatrera de Medellín.

2014 - Premio a una vida como Gestor Cultural, otorgado por la Alcaldía de Medellín.

2000 - Ganador beca de los Fondos Mixtos del Corpes de Occidente, para realizar “La región de Occidente vista por sus fotógrafos”, 8 documentales de los departamentos de esa región colombiana.

1995 - Premio Fotografía Digital en el Salón Colombiano de Fotografía.

Si desea conocer más sobre este fotógrafo visite www.oscarbotero.com

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Twitter Instagram Oscar Botero / (+57) 316 442 47 53 / Medellín - Colombia / oscarboterofotografo@gmail.com